MIQUELA LA PUTA CHUSCA

Miquela es una chica que vive en San Juan de Lurigancho si no me equivoco, la conoci como a todas mis putitas, por el chat y como siempre no fue dificil engatuzarla para irnos al catre. No recuerdo su edad, aunque creo tenia 24 o 26 años.

La rutina con ella fue la misma de siempre, la misma formula, ir a algun sitio, tomar vino y luego al telo. Pero a diferencia de otras putas, Miquela ya sabia a lo que iba y no se hacia paltas, tanto asi que estando en el telo no tuvo problemas que la fotografiara arrecha con la chucha abierta como se ve en la foto.

El hueco profundo de Miquela me llamaba a chuparselo todito y luego a penetrarlo duramente. Miquela ya tenia experiencia en estas lides y parecia gustarle todo este asunto.

Otro hueco delicioso en la anatomia de esta puta era obviamente su ano, profundo, delicioso, tocado pocas veces pero dispuesto a todo.


Despues de besuquearnos, jugar un poco, masturbarnos mutuamente y sexo oral decidimos cachar de lo lindo. Sin embargo Miquela insitio en chuparme la verga, cosa que hizo demasiado bien, pues me puso hecho un fierro.

La pinga era algo que le fascinaba, y si bien la idea de tragarse mi leche era algo que no le agradaba mucho, se daria cuenta que al final de la faena igual se la tragaria.

Miquela emitia pequeños gemidos mientras me la mamaba, le encantaba chupar, basta con solo ver esa cara de arrecha.

Mi pinga estaba hecha un fierro ardiente con muchas ganas de penetrarla por todos lados y haciendo todas las poses habidas y por haber.

Un rico orgasmo me invadio soltando mi leche en toda su boca, la cual se deleitaba con mi leche tibia.

Despues de mi orgasmo, descanse un rato mientras le hacia sexo oral, luego procedimos a cachar. Le meti mi pene nuevamente erecto en su chucha deliciosa, profunda y mojada.
Varias fueron las poses que hicimos pero la que mas le gustaba era la del perrito, asi que le di el gusto y me comi esa concha en esa pose, ella misma me guiaba la verga en su deliciosa vagina.
El placer que sentia Miquela era delicioso y lo hacia saber con gemidos deliciosos y poniendo una cara de arrecha unica.

Luego de obtener un rico orgasmo ambos, me dedique a chuparle los pies como es mi costumbre con todas mis putas. Miquela no tenia pies muy bonitos, como toda chola los tenia como patea papas, pero aun asi estaba arrecho asi que igual lo hice.

Para terminar la noche me la cache otra vez mas, esta vez derramando mi leche en toda su conchita. Despues obviamente nunca la vi mas, la he visto por alli en algun chat conocido, pero desconozco si alguien mas se la esta montando. Ella se dio por satisfecha ese dia y yo tambien, eso es lo que importa finalmente.